Encuentra al Gran Duque

Esta tarde me he dado un buen paseo por una zona Bardenera próxima a Tudela. Sus largos y profundos barrancos, alejados de caminos y pistas, dan una sobrecojedora tranquilidad al paraje. 

El vuelo del omnipresente Cernícalo común y de varias Chovas piquirrojas me han entretenido durante un buen rato de la visita. Varios Mochuelos vigilaban mis pasos mientras descansaban en las oquedades naturales en lo alto del barranco.

Los romeros, tomillos, espartos , junto a escambrones, tapaculos y taramarices entre otros, hacen entretenido el paseo ya que dificultan el acceso. Además, las laderas arcillosas, muchas veces verticales, impiden caminar con soltura, por lo que hay que seguir los pasos de zorro y/o de jabalí para poder continuar por los angostos barrancos. Con los prismáticos al cuello, y la cámara en la mano, se hace más difícil mantener el equilibrio............

La erosión, provocada por el agua principalmente, crea rincones espectaculares que son aprovechados por los zorros entre otros para sestear durante el día. Supongo que en primavera será donde saquen adelante a sus camadas.

Cuando el fondo del barranco se ha convertido en una barrera infranqueable para mis pasos, no he tenido más remedio que intentar trepar hasta la parte de arriba y continuar por encima del mismo.

No me apetecía mucho ir por la parte superior porque se "da más el cante" y los animales desaparecen antes de poder verlos.

En otra ocasiones había visto al gran buho en zonas próximas por lo que hoy solo pretendía comprobar si este territorio, inexplorado para mí, era utilizado por "el gato con alas".

La tranquilidad era absoluta y solo pensaba en que si aparecía algún jabalí no tendría ningún lugar seguro al que subirme. No hay árboles en kilómetros a la redonda, y la cobertura brilla por su ausencia..

Antes de intentar subir por la ladera, he observado una vez más lo que quedaba de barranco. La pared que se veía a lo lejos tenía buena pinta ..... pero nada, exactamente igual que la docena de veces anteriores.

Casualmente, al quitarme los prismáticos de los ojos, he descubierto a unos 50 metros, la silueta con orejas que andaba buscando.  El ya llevaba un buen rato viéndome.

Poco se ha movido en los 10 minutos que hemos estado observándonos, y  sabedor de la diferencia de altura y la distancia entre nosotros,  ha permanecido indiferente, aunque alerta, durante todo el tiempo.

¿¿¿¿Donde está el Buho Real ?????

A la vuelta, he entrado en los Arrozales de Arguedas y Tudela, y he podido ver una Cigüeña negra, que no se ha dejado fotografiar de ninguna manera, y creo que un Escribanos palustre, aunque la luz no era muy buena.

Ah!!! en la cuarta fotografía también se puede ver al Buho .............